El riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas en el medio hospitalario, tanto entre pacientes como entre pacientes y personal sanitario, ha propiciado el estudio y puesta en marcha, en la mayoría de los hospitales, de una serie de medidas o precauciones para evitarlo. En los años 70 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó el primer compendio sobre aislamientos, indicándo ya una serie de precauciones a adoptar en cada uno de ellos, las enfermedades a las que se debían aplicar, y las condiciones y duración de los mismos. Estos conceptos han ido evolucionando hasta la actualidad, en que distinguimos: Precauciones estándar. Aúnan las medidas antes llamadas Universales, más las precauciones de Aislamiento de Sustancias Corporales. Son aplicables a todos los pacientes. Precauciones basadas en la vía de transmisión. Su objetivo es proteger a todas las personas del hospital —enfermos, trabajadores o visitantes—, de los microorganismos transmisibles eliminados