El aumento de la incidencia de neoplasias y la aparición de nuevas medicaciones que pueden mejorar las expectativas de supervivencia y de calidad de vida de estos pacientes, hace que cada vez sea más frecuente la implantación de reservorios subcutáneos o Acceso Venoso Central Periférico, para la administración de estos medicamentos. Una vez implantado este dispositivo, la enfermera es la responsable de su mantenimiento y cuidados, así como de la educación sanitaria facilitada al paciente y sus cuidadores. Se compone de un catéter radiopaco y una pequeña cámara de titanio que se implanta, quirúrgicamente, en el tejido subcutáneo del paciente, generalmente, en la región anterior del tórax. El extremo distal del catéter se sitúa en la vena cava superior y se acopla a la cámara mediante un anillo de sujeción. La parte central de la cámara se compone de una membrana de silicona, a través de la que se realizan las punciones (permite una media de 2000 o 3000 punciones).
En la siguiente infografía se expone el procedimiento de punción del Catéter subcutáneo ya que se considera fundamental para el mantenimiento optimo del dispositivo.
La infografía está basada en un protocolo elaborado por profesionales del Area2 , cuyo documento completo lo podemos encontrar en la Intranet del Área II del Servicio Murciano de Salud.
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